Quito, 28 jun (La Calle).- La Coordinadora Migrante Eloy Alfaro denunció el intento de la Cancillería del Ecuador de cerrar las oficinas de atención en Queens y Mineapolis (EE.UU). Con esto, pretenden centralizar la atención a migrantes en Nueva Jersey y Manhattan en Nueva York. La organización también alerta sobre funcionarios que no están de misión sino con beca familiar.
Cónyuges en los consulados
Según la información en el apartado de transparencia en la página web de la Cancillería (cuya información de 2020 ya no consta). Jorge Muñoz Vargas se desempeña como tercer secretario de la Oficina Consular en Queens y gana USD 1.412 al mes. Además de USD 3.925 de ingresos por ajuste de costo de vida en el exterior.
Su esposa Annabel Pin es segunda secretaria cónsul en el Consulado de Ecuador en Nueva York (Manhattan). Ella gana USD 1.676 y USD 4.659 de ingresos adicionales. La distancia entre Manhattan y Queens es 15 minutos en tren. El mismo caso es el de Daniela Cabrera y Carlos Vásconez.
Por otro lado Hugo Oña que también es segundo secretario cónsul en Manhattan, tiene a su esposa Lilian Arias como analista en el Consulado del Ecuador en Nueva Jersey con un sueldo de USD 1.212 con ingresos adicionales de USD 3.369. La distancia que separa a los esposos es de 45 minutos.
Funcionarios recomendados
La Coordinadora también refirió los nombres de Maritza Mora, Edwin Quito, Mary Verduga y Carlos Pozo, funcionarios recomendados por la asambleísta morenista Ximena Peña.
Mora es primer secretaria del Servicio Exterior en la Agencia Consular de Queens con un sueldo de USD 1.760 e ingresos adicionales de USD 4.892. Quito es tercer secretario en el Consulado de Nueva Jersey y gana USD 1.412 más USD 3.925. Verduga es segunda secretaria cónsul en Los Ángeles con un salario de USD 1.676 e ingresos adicionales de USD 4.659. Pozo ocupa el mismo cargo en el Consulado de Phoenix con el mismo salario.
Al ser becas familiares y recomendaciones, los funcionarios no tienen carrera en la diplomacia. Durante mayo y junio, el presidente Moreno ordenó el retorno de varios funcionarios en el exterior, sin embargo, la mayoría eran de carrera y no de cuota política.