Quito, 20 jun (La Calle).- ¿Democracia o monopolio? Una alianza entre ADN y el correísmo (RC) aprobó en segundo debate, restaurar el método D’Hondt en el Código de la Democracia. PSC, CREO, Pachakutik, Avanza, Democracia Sí y varios independientes denuncian que este cambio da ventajas profundas a los partidos grandes y deja fuera al resto, debilitando el pluralismo —un pilar constitucional— y ahogando voces ciudadanas.
¿Por qué es polémico el D’Hondt?
D’Hondt es un sistema de asignación de curules que premia a los ganadores: los partidos con más votos ganan un porcentaje aún mayor de escaños. Así, un partido que obtenga el 40% de votos puede recibir hasta un 60 % de asientos, según expertos de Democracia Sí.
Voces críticas
- PSC declaró la reforma un “golpe” a la Constitución, y señala que el CNE aún no ha concluido su proceso en Sevilla Don Bosco.
- CREO acusa a ADN y RC de repartirse el poder y de revivir la “era de las aplanadoras” autoritarias.
- Independientes, como Benavidez, critican que el acuerdo marginaliza a organizaciones locales y partidos pequeños.
- Pachakutik, por boca de Yumbay, dijo que esta reforma es un “retroceso hacia la monopolización” y contrario a la pluralidad.
- Avanza lamenta perder la oportunidad de una reforma electoral más justa que favorezca acuerdos de largo plazo.
- Democracía Sí, con Larrea, advirtió que permitir que un 40 % de los votos se traduzca en 70 % de escaños representa “concentración injusta del poder” y quiebra la equidad electoral.
¿Qué se juega con esta reforma?
- Menos pluralismo. Las minorías —como indígenas, movimientos locales o nuevas formaciones— difícilmente llegarán a la Asamblea.
- Distorsión constitucional. La Carta Magna manda representación proporcional; D’Hondt podría “sobrerrepresentar” a los grandes.
- Autoritarismo suave. Se restan incentivos para negociar alianzas amplias y se refuerza el bipartidismo formal.
¿Qué falta?
- Debatir si priorizar representación real o beneficios de gobernabilidad rápida.
- Garantizar participación de voces emergentes y minorías.
- Evitar que la Asamblea modifique reglas electorales sin un proceso adecuado y sin observación ciudadana.
Reflexión La Calle:
Un modelo democrático serio no puede ceder a la tentación de legitimar mayorías reforzadas por fórmulas. La diversidad política no es un lujo: es la base de una democracia viva. Ecuador necesita más pluralidad, no más polaridad. La justicia electoral exige equilibrio, no acaparamiento.