Quito, 20 jun (La Calle).- Dos adolescentes de 14 y 15 años habrían intentado atentar contra la vida de un profesor en el Colegio Central Técnico, al norte de Quito, según informes policiales. El ataque fue frustrado cuando el arma cayó al suelo durante el forcejeo, permitiendo la intervención de otros profesores. La Policía decomisó el arma, 15 cartuchos y botellas de licor. Ambos estudiantes fueron aprehendidos bajo protocolos de derechos constitucionales y de la niñez.
Tras el incidente, el plantel suspendió indefinidamente las clases presenciales por «medidas de seguridad». Patricio Moreno, subsecretario de Educación de Quito, admitió limitaciones: «La Constitución impide requisas dentro de aulas y controles de metales», afirmó a Diario La Hora. Además mencionó que 365 colegios son la prioridad del Plan Escuela Segura.
Previamente, el Ministerio de Educación aseguró que «la violencia disminuye», pese a denuncias recientes de extorsiones a docentes por bandas criminales en Los Ríos
Gremio docente: «Emergencia nacional»
Andrés Quishpe, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), desmintió tajantemente al gobierno: «¿De verdad alguien dice que todo está controlado?», cuestionó tras revelar que una maestra en Chone evitó un secuestro ese mismo día. En un comunicado urgente, la UNE catalogó la docencia como «profesión de alto riesgo», exigiendo:
– Un Plan de Seguridad Nacional específico para instituciones educativas.
– Reinserción de miles de estudiantes desplazados por la violencia.
– Reconocimiento oficial de riesgo laboral con garantías.
Cifras que desmienten la versión oficial
El gremio documentó en las últimas dos semanas: más de 100 amenazas de extorsión a docentes en cinco provincias, tres secuestros en Guayaquil, un profesor asesinado en Machala, una docente baleada en Esmeraldas y un doble homicidio frente a una escuela el 9 de junio. Frente a esto, el Ministerio reconoció solo 28 casos de amenazas en la Zona 8.