Quito, 20 jun. (La Calle).- El gobierno ecuatoriano es un adicto al juego en casinos multinacionales. Ayer, el Banco Central del Ecuador informó que les fue bien en la “ruleta” y, que se “salvaron” 1100 millones en oro y papeles, tras cancelar 370 millones.
¿Cómo es esto? El Gobierno, a través del Banco Central, invirtió en 2017 con Goldman Sachs, 300 mil onzas de oro y 606 millones en bonos, recursos que le brindaron un rendimiento económico cercano a los 11 millones de dólares y, a su vez, le sirvieron de garantía para un crédito por 500 millones de dólares. Sin embargo, luego de ese “apuesta”; el gobierno debía “rescatar” esos recursos que estaban a punto de quedarse en manos del casino, (banco de inversión).
Ya en abril, en otra visita al casino, Ecuador jugó en Goldman Sachas y en Credit Suisse, créditos “repos” por mil millones de dólares. Como todo el apostador (el Banco Central) afirmó que esta operación genera beneficios, aunque incluso para economistas como Jaime Carrera del Observatorio de la Política Fiscal y Alberto Acosta Burneo, de Análisis Semanal, este movimiento constituye un “endeudamiento irresponsable del que pagamos las consecuencias”. El haber cancelado esta deuda le permite tener un mejor ambiente para la negociación con los tenedores hasta que le suerte le de la espalda.
Para el economista Hugo Villacres, ex Director del Banco Central, Ecuador ha brindado garantías más altas que los créditos recibidos. “Es como si usted quisiera comprar una bicicleta; le dicen confío en usted, pero me deja en garantía su vehículo, eso no es confianza. Nos dan mil millones en créditos pero dejamos 2400 millones en garantía”.
En segundo lugar, utilizaron un esquema que dejaba garantías en papeles emitidos por el Estado, pero la condición que ponían era que si los precios de la garantía bajaban, había que pagar el diferencial. En inglés se llama “gambling” o juego de apuestas. “Hasta tengo memoria, no recuerdo otro gobierno al que le haya gustado tanto el gambling como a este”.