En octubre de 1582 ocurrió algo que parece sacado de una novela de ficción: el calendario saltó del día 4 al 15, y ese mes sólo tuvo 21 días. ¿La razón? Un cambio de calendario que transformó la forma en que medimos el tiempo.
¿Por qué desaparecieron 10 días?
Durante siglos, Europa usó el calendario juliano, instaurado por Julio César en el año 46 a.C. Sin embargo, tenía un pequeño error: calculaba el año solar como de 365,25 días, cuando en realidad dura 365,2422 días. Esa mínima diferencia acumulaba, con el tiempo, un desfase significativo.
Para 1582, el error se había acumulado en 10 días. Esto afectaba especialmente a la Iglesia Católica, ya que las fechas de celebraciones como la Pascua comenzaban a desalinearse del calendario astronómico.
La reforma del Papa Gregorio XIII
Para solucionar el problema, el Papa Gregorio XIII promulgó la bula Inter gravissimas e impuso el calendario gregoriano. ¿La solución? Eliminar 10 días. Así, el jueves 4 de octubre de 1582 fue seguido directamente por el viernes 15 de octubre de 1582. Los días del 5 al 14 simplemente no existieron en los países que adoptaron la reforma.
¿Qué países lo aplicaron primero?
España, Italia, Portugal y Polonia adoptaron inmediatamente el cambio. Sin embargo, otros países tardaron mucho más:
- Reino Unido y sus colonias: 1752
- Rusia: 1918
- Grecia: 1923
Octubre de 1582: el mes más corto de la historia moderna
Este ajuste hizo que octubre de 1582 tuviera apenas 21 días reales, convirtiéndolo en un mes único en la historia del calendario.