Quito, 28 abr (La Calle).- Diego Borja, excandidato a la Vicepresidencia, denunció la apertura de una investigación penal en su contra asegurando que desconoce los motivos y los delitos que se le imputan. A través de un comunicado público, Borja calificó el proceso como una «estrategia de ocultamiento» y un «uso perverso del sistema penal» para perseguir a opositores del gobierno de Daniel Noboa.
Borja afirmó que, tras 13 años fuera de cargos públicos y sin antecedentes penales, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició una indagación «reservada en su contenido y en su existencia misma», violando principios como la publicidad mínima, la seguridad jurídica y el debido proceso. Destacó que la investigación no aparece registrada en el portal oficial de la institución, donde solo constan denuncias interpuestas por él mismo por robo, con su último proceso judicial cerrado en 2015.
«No es omisión, es ocultamiento. No es error, es estrategia», declaró, insistiendo en que el caso forma parte de un patrón para silenciar críticos. Además, recordó un intento de detención en su contra hace días en la oficina de migraciones de Rumichaca, hecho que los ministros del Interior y de Gobierno negaron rápidamente, emitiendo un comunicado oficial para desmentir una «persecución».
Borja cuestionó la independencia judicial bajo la administración de Noboa: «¿A qué Estado de Derecho pertenece un país donde las investigaciones se manejan según conveniencia política? ¿Quién decide qué delitos existen ante la ley y cuáles existen solo en la sombra?«. El economista exigió transparencia y el cese del uso del sistema legal como «herramienta de intimidación».
Hasta ahora, la Fiscalía no se ha pronunciado sobre la denuncia de opacidad en el caso. Tampoco hay respuesta oficial a las acusaciones de utilizar el aparato judicial con fines políticos. Mientras tanto, Borja insiste en que su situación expone una campaña de miedo contra quienes denuncian «despotismo y saqueo» en el gobierno actual.