Desde la Historia añadiremos solamente que, entre 1926 y 1941, la «opinión pública» y las muchedumbres masivas de Italia, Alemania, Europa y grandes masas en América, en especial en EEUU, Brasil y Paraguay, aunque también hubo simpatías amplias en el ECUADOR, Hitler y Benito tenían enorme apoyo y los fachos fuerte respaldo social. Como lo tienen hoy los nuevos nazis del mundo: Trump, Musk, Milei, Meloni, Netanyahu, Bolsonaro, etc.
En los 30′ y 40′, a mujeres de la estirpe de Nela Martínez y Ana Moreno, y a hombres de la talla de Raimond Meriguet, Pedro Saad abuelo, Joaquín Gallegos Lara y otros, no les importó el ruido ensordecedor: «No puede cederse un milímetro al fascismo», lo afirmaron. «Al nazi-fascismo se lo combate, no se lo deja actuar sin resistencia» decían. En el gobierno se turnaron en dos intervalos, en la etapa de Entre Guerra Mundial, una dictadura represiva, rapaz y oligárquica de ultraderecha: la de Federico Páez, y en plena II GM el desgobierno carabinero de Arroyo del Río y su canciller pro-nazi Julio Tobar Donoso. ¿Alguien se acuerda de ellos, fuera de la ultraderecha?
Han venido con todo y por todo hoy también. Y hacen una frontal, virulenta, masiva y abierta batalla cultural en la que están ganando por varios factores. Más una parte del pueblo de EEUU empieza a reaccionar desde el día siguiente con su Obispa mujer y varios gobiernos del mundo y Latinoamérica también. Y… algunos pueblos. Quizás es difícil la asimetría si estamos hoy bajo gobiernos como el de Arroyo del Río y Federico Páez, pero ni la enorme popularidad ni las masivas simpatías por Hitler y Benito, determinaron en la Historia «no combatirlos» y eso incluyó Latinoamérica y Ecuador. Al principio fue extremo difícil, pero terminaron derrocados ambos gobiernos. Hoy Milei y Trump tienen alto respaldo de masas fascistizadas en sus países y en el Ecuador. Pero… ¿por cuánto tiempo más? «También la batalla cultural se la pierde cuando se la abandona», decían las Madres de Plaza de Mayo.
La Historia siempre está ahí, para no olvidarla. Una franja importante de la oposición social de Argentina convoca a una nueva protesta nacional el 1 de Febrero: «Ni un derecho menos» contra Milei el perseguidor de zurdos en el mundo. Los más destacados activistas se están declarando zurdos. Es decir no se deja solos a los Perseguidos como acá no se debe dejar solos a los revolucionarios.
Nela Martínez, Joaquín Gallegos y los otros ecuatorianos e internacionalistas en el paìs de entonces, son hoy nuestro honor nacional y la luz en momentos de oscuridad. Por eso el nombre de Nela, ejemplar antifascista, alumbra el principal Salón de la Asamblea Nacional.
«Nosotros ganaremos,
Los más sencillos,
Ganaremos»…
… escribía por aquel entonces Pablo Neruda.