Quito, 11 ago (La Calle).- Con la llegada de la barcaza turca Emre Bey a territorio ecuatoriano, el pasado domingo 04 de agosto, solo se cubriría el 10% del déficit en el sistema eléctrico nacional anunciado por el presidente Noboa en abril de 2024. Esta sería la primera de cinco adjudicaciones que el Ejecutivotiene previsto contratar con el sector privado, para mitigar los apagones y los efectos del estiaje de septiembre próximo. Sin embargo, como todos los planes fallidos que ha venido ejecutando el actual gobierno, esta decisión carece de credibilidad y transparencia, pues existirían contradiccionestácitas con la política pública energética del país.
Primero, se habló de un sabotaje en el sector eléctrico, por lo que incluso se desvinculó a la ministra Andrea Arrobo. Luego, se declaró una crisis energética nacional que, hasta julio de este año, no tenía posibles soluciones o un plan emergente claro. Actores sociales del sector eléctrico habrían advertido al primer mandatario sobre la proximidad de estacrisis, pero fueron ignorados por el gobierno del “Nuevo Ecuador”. Dos meses después, el 8 de julio, el entonces ministro de Energías encargado, Roberto Luque, anunció públicamente que ya estaba en camino una barcaza proveniente de la empresa turca Karpowership, sin contratoy “a cuenta y riesgo” de la internacional. El contrato se habría firmado apenas el 3 de agosto.
La solución sería el alquiler o compra de barcazas extranjeras, a pesar de la existencia de las hidroeléctricas nacionales que han venido deteriorándose por falta de mantenimiento en los últimos siete años y tres periodos de gobierno. El programa emergente emprendido por el gobierno duraría un año y medio, y habría empezado con la llegada de la barcaza turca a ser ubicada en Las Esclusas, al sur de Guayaquil. Esta aportará 110 megavatios de electricidad que, junto a otras dos más nuevas plantas en Quevedo y Salitral, llegaría a generar 250 megavatios para todo el sistema eléctrico a nivel nacional. Pero esto no sería suficiente para soportar la crisis, pues factores como el alto costo de importaciones que rodean los 0,30 centavos por kilovatio/hora y los precios internacionales ponen en tela de duda la real eficiencia del programa gubernamental.
Según el actual ministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves, el valor en las planillas eléctricas no cambiaría para la ciudadanía, pero no se ha dicho nada sobre los 0,05 centavos que las grandes empresas mineras, petroleras y camaroneras pagan en razón de un “incentivo” que reciben del Estado ecuatoriano. Esto es apenas 0,01 centavo más quela tarifa de la dignidad que recibe la mitad de la población. Según los expertos en energías, Fernando Salinas y Jorge Luis Hidalgo, este es un factor no menor que contradice las acciones tomadas por el gobierno de Noboa en un contexto de descenso de las finanzas públicas y más endeudamiento externo. Ver la entrevista completa en La Cita con Jackie
Con la denuncia presentada en contra de Luque y del gerente subrogante de CELEC por presunto tráfico de influencias, el actual proceso de contratación despierta nuevas dudas sobre la veracidad de esta y otras acciones del presidente Noboa. Pues, a pesar de que el mismo ministro Goncalves dijo que no estamos con mucho apuro de contratar estas barcazas,porque tenemos la construcción de la línea de transmisión, ésta es una incertidumbre más que tenemos los ecuatorianos respecto de las soluciones urgentes que necesita el Ecuador y que se suma a las crisis de seguridad, empleo y salud quetampoco han sido resueltas.
