Quito, 4 jun (La Calle).-Tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno de Daniel Noboa aseguró que focalizará el subsidio de los combustibles. La promesa del mandatario con la entidad financiera podría desencadenar en levantamientos de sectores populares.
Según el Ministerio de Finanzas, la mayoría de los subsidios benefician a muchas personas que no necesitan el apoyo. Enmarcó que alientan el consumo excesivo de combustibles fósiles, socavan la transición energética, dañan el medio ambiente y brindan terreno a la corrupción y el contrabando.
El compromiso del Estado ante el FMI fue focalizar los subsidios y a su vez ”asegurar un
mecanismo de protección social adecuado para los más vulnerables”. También garantizó la implementación de iniciativas para aumentar los ingresos netos del petróleo aumentando gradualmente su producción con más inversión privada.
¿Levantamiento popular?
Ante la intención del gobierno, líderes sociales como Leonidas Iza, presidente de la Conaie, hizo un llamado a los transportistas para unirse a la convención del movimiento indígena. La fecha de este evento, que tiene el objetivo de analizar las decisiones del gobierno, será definida el próximo 8 de junio.
En entrevista con Radio Pichincha Iza no descartó el inicio de movilizaciones a nivel nacional, pues enfatizó que si ”la gente tiene hambre, evidentemente saldrá a luchar (…) y no es una amenaza”. Resaltó que durante las marchas del 2019 y 2022 logaron frenar la imposición del FMI, sin este levantamiento hubiera existido un ”127% de incremento a los combustibles”, detalló.
Las condiciones del FMI
El Acuerdo de Servicio Ampliado (SAF) que estableció el Ecuador con el FMI tendrá una duración de cuatro años con la representación de un apoyo financiero de USD 4.000 millones. Los primeros USD 1000 millones serían depositados de manera inmediata. El crédito será desembolsado gradualmente de acuerdo al cumplimiento de las metas.
El presidente Noboa ya calentó motores antes de la firma del acuerdo ya que con el incremente del IVA del 12% al 15% logró la aprobación rápida del FMI. El multilateral establece que para lograr este acuerdo disminuya el déficit en los recurso del Estado e incremente el ingreso público.
Por otro lado, la mayor preocupación es el alza de los intereses a través de los años. En 2022, la tasa de interés que pagaba el país al FMI era del 1.3 %, ahora el acuerdo deja un interés del 7%.
Según el economista Marco Flores, este programa no responde a la realidad social ni económica del país. El FMI propone que el déficit del PIB se reduzca en 5.5% entre el 2023 y 2028.
”Claramente no es posible alcanzar ese resultado solo con el incremento del precio de venta de las gasolinas extra y ecopaís, estimado en USD 600 millones. Tampoco hay certezas sobre el incremento de ingresos petroleros por precio o por volumen de exportación”, dijo vía X.
Las medidas tendrían que ser más rígidas, por ejemplo, la reducción del gasto público, la subejecución del presupuesto del Estado e incremento del precio de venta de otros combustibles. Aquí resalta la frase que el gobierno enmarcó en el documento de acuerdo: ”las autoridades ecuatorianas están dispuestas a adoptar nuevas medidas para cumplir los objetivos del programa”.
A su criterio este crédito ayudará a pagar la deuda pública, pero no resolverá nada más porque los ingresos temporales se usan y terminan. (AGM).