Quito, 24 mar (La Calle).- La vicepresidenta del Ecuador, Verónica Abad, dijo en una entrevista que teme por su vida y la de su hijo Francisco Barreiro – involucrado en el caso Nene por tráfico de influencias – y que el presidente está presionando por su renuncia.
«Ya no existe ni siquiera la moralidad ni los procesos que pueden acabar con una persona en su profesión siendo tan joven, en su récord. Es importante entender que mi hijo ha sido allanado sin una prueba que justifique – hasta este momento – la Fiscalía», dijo la segunda mandataria.
Agregó que si el nuevo Ecuador que el presidente Noboa prometió en campaña existiera, «Fito estuviera en ‘La Roca’ y no mi hijo». También dijo que levantará su voz a la Corte Internacional de Derechos Humanos (CIDH) que protege toda violencia de género y política que sucede en Ecuador.
«Quieren quitarme del medio para que no ocupe la presidencia como se señala constitucionalmente. No porque yo quiero, nunca quise esto, yo quise otra cosa para nuestro país. Por eso he trabajado tanto. Ellos me están presionando para que renuncie y salga de aquí y pueda obviamente quitarme el cargo porque no estaría en cumplimiento de funciones». (MIB)