Quito, 30 ene (La Calle).- Elizabeth Otavalo, madre de María Belén Bernal, indicó que su nieto solo recibe un bono de USD 110 luego de que su madre fue asesinada en una escuela de Policía en Quito. Además, mencionó que la reparación que fijaron en la audiencia de primera instancia “quedó en palabras”.
Ante el último apartado, Otavalo mencionó en entrevista con La Calle, que Germán Cáceres, autor confeso del femicidio, se declarará insolvente y el proceso quedará de la misma manera. Además, Otavalo calificó al acompañamiento del Estado como “mentiroso, abandonado y completamente al margen“.
Sybel Martínez, defensora de derechos humanos, detalló para La Calle, que en el gobierno de Guillermo Lasso se dispuso que el bono oscile entre el 29,4 % y el 50 % del salario básico unificado. Explicó que esto depende de las cargas o hijos que tenía la víctima. Si mantenía un niño recibiría USD 125,33, si son dos hijos un valor de USD 183,30 y si son más de tres un total de USD 230,48.
“Acercamientos” con el presidente
La madre de María Belén solicitó atención al presidente Daniel Noboa para que escuche el caso y sepa cómo actuó la Policía Nacional. Sin embargo, hasta el momento no ha recibido una respuesta. De la misma manera, señaló que el Ministerio de la Mujer solo recepta información y no agiliza los procesos y trámites de los acontecimientos.
“Estamos en un saco de estadísticas, somos más de 1.500 mujeres y tantos niños que hemos sufrido, pero no han hecho nada”, aludió.
Ya quieren salir de prisión…
Otavalo anunció que el jueves 1 de febrero será la audiencia de apelación de Cáceres y Alfonso Camacho, otro implicado en el femicidio de su hija. Enfatizó que esperan que se ratifique los 34 años y ocho meses de prisión que la Función Judicial dictó para el exesposo de la abogada. Además, ratificó que apelarán la sentencia de inocencia de Camacho.
“Esperamos que la justicia sea transparente, que nos demuestre que efectivamente defiende los derechos de las mujeres”, dijo.
Comentó que la parte defensora de Camacho alegó que su defendido no puede ser sentenciado porque en el momento de los hechos supuestamente se quedó dormido y no habría escuchado la discusión de la pareja. Sin embargo, Otavalo insistió en que el implicado estaba presente el día del suceso.
“El escuchó los gritos de mi hija, vio que estuvo en la cama de Cáceres y no hizo nada”, reafirmó.
Poco o casi nada cambió
“No permiten que Elizabeth sea la víctima del caso, el Estado considera que es la víctima“, reprochó. También, mencionó que supuestamente se investiga quienes formaron parte de este “macabro hecho”, pero no han dado respuestas. De la misma manera, indicó que no tienen acceso a los expedientes de la investigación para presionar a las autoridades y generar precedentes.
Luego del suceso, en septiembre de 2022, se abrió el Ministerio de la Mujer para que “se atiendan” los pedidos de las víctimas y les brinden el apoyo adecuado. Agregó que las familias de personas víctimas de femicidio deben “esperar a la voluntad” del Estado para que cumpla sus responsabilidades.
“Cientos de madres debemos pedir de rodillas lo que la ley amparaba. Sin embargo, perdemos nuestros trabajos porque tenemos juicio por esto”, dijo.