Quito, 16 nov (La Calle). – El presidente Guillermo Lasso sale del poder con una calificación ciudadana hacia su gestión por los suelos. El 84.87 % de los ecuatorianos considera mala y muy mala su administración, mientras que apenas un 12.29 % lo despide con buenos ojos, según la firma Perfiles de Opinión.
Gran parte de la desaprobación hacia el primer mandatario se concentra en Guayaquil, donde las cifras (61.13 %) casi duplican a las de Quito (32.89 %) en la categoría de “mala”. Sin embargo, los quiteños son más tajantes en considerar como “muy mala” la gestión del gobernante saliente, pues un 43.06 % lo ve así.
La verdad es que Lasso se va por la puerta trasera. Según la curva de gestión, inició su mandato con números envidiables, en julio de 2021 tuvo 74 %. No obstante, a los tres meses ya había dinamitado dos tercios de esa aprobación, logrando con suerte un 28.35 % en noviembre del mismo año.
En el paro nacional de junio de 2022 registró una de sus peores caídas con un 17.14 % gracias a sus medidas impopulares. Para noviembre su popularidad descendió más, estuvo en 12.62 %. De mayo a junio de 2023 puso subir algunos números, no significativamente, pero subió debido a que disolvió la Asamblea Nacional, medida aplaudida que le valió un 20.36 % de aceptación popular.
La pequeña gloria le duraría poco. El pueblo constató que -si bien su relación con el Legislativo impedía un progreso entre las dos funciones del Estado- su capacidad para administrar la cosa pública siempre fue limitada. Agosto de 2023 fue su peor momento con un lánguido 9.71 % de visto bueno, es decir, nueve de cada diez ecuatorianos lo desaprobaba.
Las encuestas se realizaron a 622 personas de 18 a 65 años entre el 3 y 5 de noviembre de 2023. El intervalo e confianza es del 95 % con un margen de error de +-4.
