Quito, 09 nov (La Calle).- Las cifras del gobierno están en rojo y la preocupación de no poder pagar los salarios de diciembre y los décimos aparece como herencia para el nuevo gobierno. Para el exministro de Economía, Carlos de la Torre, el problema se encuentra en el pésimo manejo de la cuentas fiscales y la nula reactivación económica.
“Luego de un manejo de las cuentas fiscales realmente desastroso, que se origina con una intencionalidad política para demostrar, falsamente y manipulando la información de la gestión del Ministerio de Economía, que el gobierno dejaba la casa en orden. La consecuencia directa e inmediata es que no tienen un centavo en la caja fiscal”, dijo en entrevista en Aunque no esté de moda de Radio Municipal.
Agregó que el gobierno no movió un dedo en reactivar la economía real. “Poner en marcha una economía en la que se incremente el consumo, la producción y el empleo, para eso se necesita una economía económica desde lo fiscal que sea fuerte y orientada a la inversión pública”.
Esto llevó a crear una inversión pública que solo constara en las actas y no en la práctica. “La inversión pública en el papel era la quinta o sexta parte de la inversión que fue hace 10 años. Se retiraron, desde la gestión del gobierno, recursos que circulaban normalmente en la economía. Por ellos menos dinero en la economía, menos posibilidad de que la economía se reactive”.
Cifras erradas
“Lo peor de todo es que para mostrar como que si fuera un éxito de este gobierno la reducción del déficit fiscal. En el presupuesto general del estado en 2023 se inflaron notablemente los ingresos y se desinflaron los gastos. El resultado final aparecía muy positivo, pero en la realidad los ingresos eran bastante menores”, explicó
Es el caso del sector petrolero. De acuerdo con lo que consta en el presupuesto general del Estado se producen diariamente 515.000 barriles en promedio, sin embargo, esta cifra no concuerda con la realidad ya que se producen 486.000. Por cada barril de petroleo falso, eran USD 70 menos que entran diario a la caja fiscal. Además que habían muchos más gastos de los que estaban en el presupuesto.
“El resultado, simple y llanamente, es que no alcanzó la plata. Este momento no tienen para poder cerrar el año y le dejan al nuevo gobierno el peor mes, diciembre, para que se hagan cargo de este muerto bastante grande”, acotó el experto.
¿Y las soluciones?
Para el ex ministro hay varias salidas y todas requieren una brutal política. Una de ellas es cobrar los impuestos. “A la fecha, ya estamos con alrededor de USD 2.000 millones de impuestos que no han sido pagados por grandes contribuyente morosos y el SRI debería echar mano de esos recursos. Una de las empresas relacionadas al presidente electo está en esa lista”.
En vista de que un nuevo gobierno asumirá el poder en diciembre, Noboa deberá presentar la proforma al presupuesto general del Estado máximo hasta enero de 2024. El problema es que no existe una base de ingreso y egresos para establecer dichos presupuestos, lo que sí hay es una acumulación de deudas enormes sin registrar. “A esto los economistas le llamamos la bola cuando se hace mal un presupuesto. En el papel sí aguanta, pero en la realidad no hay dinero y empiezan a generarse muchos atrasos”.
La deuda de los GAD provinciales, por ejemplo, se acerca a los USD 600 millones. Sumadas a los GAD municipales llega a los USD 1.500 que deben pagarse por ley. Sin embargo, esos pagos no son los únicos. Están los proveedores del Estado a los que no se han pagados USD 2.000 millones. Como todo esto consta en el presupuesto general no se los denominan deudas si no atrasos porque se supone que en un momento entrará esa plata. Eso será el siguiente año, pero como no está registrado, el pago se retrasa cada vez más y se forma una bola de deuda. (MIB)