Quito, 24 oct (La Calle).- El asambleísta electo, Ferdinan Álvarez señaló que salió de la Revolución Ciudadana (RC) por respeto a sus principios y por respaldar a la mujer que está a su lado. Sin embargo, ratificó su gratitud con el expresidente Rafael Correa y otros miembros del movimiento.
”Temo por mi vida, por la de Soledad Padilla (su pareja) y de nuestro círculo familiar. Si algo me llega a pasar responsabilizo directamente al exvicepresidente Jorge Glas”, dijo en entrevista para Teleamazonas.
El legislador electo señaló que no habían realizado esta denuncia antes porque Padilla no estaba preparada para hacerlo. Además expresó que no querían que se politice un hecho de violencia de género. Resaltó que en varias ocasiones intentó buscar una solución al problema pero la única respuesta que recibía era que ”calme a su pareja”.
Por otro lado, indicó que ya ha recibido cuatro amenazas por mensajes de texto y una alerta de atentado el día de la entrega de credenciales a los asambleístas provinciales, en Guayas.
¿Por qué grabaron las llamadas?
Álvarez admitió que él junto a Padilla grabaron las conversaciones que tenían tanto con Correa como con Glas ”para tener un respaldo”. Sin embargo, aclaró que ellos no difundieron los audios y probablemente fue el abogado de Padilla, Francisco Ospina.
Ante la difusión de este material, se presentará una denuncia en Fiscalía y en el Consejo de la Judicatura para que se investigue el origen de la filtración de los audios.
En entrevista a Primera Hora, a la cual fue con chaleco antibalas, agregó que la psiquiatra de Glas recomendó a Padilla que grabe todas las conversaciones que tenga con él, pues habría asegurado que tiene rasgos psicopáticos. No obstante, esta declaración aún no ha sido refutada por el exvicepresidente.
La versión de Padilla
La noche del 23 de octubre, Soledad Padilla emitió un comunicado a la opinión pública, en donde aclaró que jamás tuvo una relación amorosa o sexual con Glas. Sostuvo que trabajó nueve años con el exfuncionario. Por cercanía y gratitud lo visitaba en la cárcel, le llevaba medicinas e incluso se ”encargaba de temas relacionados a sus hijos”.
De acuerdo a su versión, los problemas empezaron desde septiembre del 2022 cuando él conoció su relación sentimental con el legislador Álvarez. Desde esa fecha señala que ha sido víctima de “violencia psicológica y acoso sexual por parte de Jorge Glas”, dicta el comunicado.
