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93.000 estudiantes no entrarán a la Universidad Pública

Quito, 18 may (La Calle). – El secretario de Educación Superior, Alejandro Ribadeneira, informó que, durante 2022, 93.000 estudiantes no lograrán tener un cupo para entrar a las universidades públicas. Agregó que “no hay que olvidar que en ninguna parte del mundo es posible que todos los aspirantes ingresen a la universidad”.

“Para la primera postulación de este año hubo 215.000 estudiantes que buscaban uno de los 122.000 cupos que se ofertaron. Los últimos datos nos muestran que se asignaron 94.000 cupos, pero solo 81.000 aspirantes los aceptaron. Esto quiere decir que hay alrededor de 41.000 plazas disponibles para la segunda postulación, que será del 20 al 22 de mayo de 2022, y para la tercera, que será entre el 30 de mayo y el 1 de junio. Esperamos que los jóvenes que no aceptaron una plaza puedan hacerlo, aunque habrá 93.000 aspirantes que se quedarán sin estudiar”, dijo en una entrevista con Primicias.

Añadió que los aspirantes optan por las mismas carreras (Derecho, Medicina y Enfermería) y que no se toman en cuenta las opciones técnicas. “Entonces, es imposible que haya cupos para todos quienes buscan una de estas carreras, mientras hay otras en las que sobra la oferta. Tampoco hay un aumento en la demanda de aspirantes que apuesta por una carrera técnica”.

El título y las carreras técnicas

Ribadeneira explicó que desde la Senescyt realizan una fuerte promoción a las carreras técnicas para que los jóvenes se decanten por ese camino. “Nosotros hemos promocionado fuertemente las carreras técnicas y tecnológicas. Estas profesiones brindan una salida concreta, que no es otra cosa que la rápida inserción en el mercado laboral”.

Para el secretario, las empresas miran cualidades como manejo de crisis, tecnología y trabajo en equipo antes que el título. “El título cada vez vale menos frente a las competencias de cada persona. Es preferible tener una competencia profesional bien acreditada que estar sin empleo. Ni una maestría, ni un doctorado garantizan tener un empleo. Ya se acabó la época de la ‘titulitis’”.

En el caso de medicina, Ribadeneira dice que “el problema es que muchos estudiantes sacaron un puntaje mayor al referencial, pero hay otros que obtuvieron puntajes mucho más altos y son ellos los que lograron el ingreso a la universidad. Es un tema de meritocracia, aunque en el último año hemos aumentado 40.000 cupos en un constante diálogo con las universidades, pero las instituciones también tienen límite para incrementar las plazas”. MIB