Por: Sebastián Tamayo Villarroel / @tamayo95se
La semana concluye con varias sorpresas, muchas de ellas predecibles, pero al fin y al cabo sorpresas. Al puro estilo de la telerrealidad, se narra la historia prelectoral en el país. Lastimosamente, no calculan que los ecuatorianos no somos bobos, sus inocentadas políticas se remiten al guion. Nada es improvisado y lo sabemos.
La trama Bucaram continúa en el escenario mediático pues, la fuerza del orden, una vez más hizo lo suyo: cayó a la madrugada con un contingente humano robusto, tumbó puertas y agarró a Abdalá en calzoncillos. Estos actos “cotidianos” aportan valor al reality y Teleamazonas lo sabe. En fin, el operativo fue necesario para demostrarle al “loco” quien manda, ahora disfruta de prisión domiciliaria junto a su guitarra.
En el movimiento indígena, la tensión no sede. Mientras las bases ofrendaron su vida en octubre, los famosos “ponchos dorados” deciden el devenir político de Pachakutik. Nadie quiere soltar la presidencia y denuncian, ahora, vicios en los procesos democráticos internos del partido. El primer disidente fue Leónidas Iza quien declinó su precandidatura. Elemento suficiente que exponen la pugna de intereses dentro del movimiento indígena.
La semana concluye con malas noticias para el CNE, y las fuerzas políticas ocultas detrás. El Tribunal Contencioso Electoral dejó sin efecto la medida cautelar, de suspensión, para el movimiento Compromiso Social y otras tres organizaciones políticas. Con ello, el tira y afloja del CNE parece que llegó a su fin. Me atrevo a pensar que solo querían ganar tiempo.
En definitiva, el poder está negociando con tensión, desarticulación y decisiones de último rato. Los términos coercitivos quizá solo sean parte del plan estructurado. Mientras el reality continúa es preciso no distraernos porque aún quedan interrogantes. ¿Quién repartió los hospitales? ¿El Teodoro Maldonado, vinculado presuntamente con los Bucaram, fue el único del reparto? ¿A quién responde la postura de Pachakutik y por qué? ¿Existen vínculos entre el accionar político actual del movimiento indígena y el paro de octubre?
Atentos.