Quito, 11 sep (La Calle).- Eduardo Cunha, expresidente de la Cámara Baja del Parlamento de Brasil, recibió sentencia a 15 años de cárcel por los delitos de corrupción y lavado de dinero en el caso Lava Jato del país carioca. El senador fue quien impulsó el Impeachment contra Dilma Rousseff.
El juez federal Luis Antonio Bonat acusó a Cunha por estar involucrado en un sistema de pagos indebidos a los ejecutivos de la estatal petrolera Petrobras. Cunha habría recibido 5 millones de reales en propinas. El dinero habría recibido de una construcción de buques de perforación de Petrobas desde 2012 a 2014, según el diario brasileño Globo.
La justicia brasileña también confiscó una flota de 4 vehículos de alta gama al expresidente parlamentario, como parte de la sentencia.
La defensa de Eduardo Cunha menciona que esta sentencia es “servil”. Dijo que es producto de una visión punitivista, cruel y decadente de la criminalización política y sin pruebas.
Esta es la segunda sentencia para el exdiputado. La primera fue en el 2017. En esa ocasión, Cunha también fue sancionado con 15 años de prisión por el juez Sergio Moro por los delitos de lavado de dinero y corrupción.
Proceso contra Dilma Rousseff
El expresidente de la Cámara de Diputados inició el proceso de Impeachment a la expresidenta brasileña Dilma Rousseff en 2016. Esto provocó la destitución de la entonces presidenta de Brasil y con el ascenso al poder del derechista Michel Temer.
Para la fecha, el Senado de Brasil declaró culpable a Rousseff bajo el delito de responsabilidad en el maquillaje de las cuentas fiscales y la firma de decretos económicos. Estos últimos sin la aprobación del Congreso de Brasil. El 31 de agosto de ese año, con 61 votos a favor, frente a 20 en contra Temer asumió el cargo de presidente.
El 5 de diciembre de 2019, un juez federal de Brasilia absolvió a Rousseff y a Luiz Inácio Lula da Silva de los cargos de asociación para delinquir. (DR)
